miércoles, 29 de febrero de 2012

EL ESTRÉS Y LA BARRIGUITA!


Se le llama barriga, panza, llantitas, rollitos, gorditos.... tu nómbrala. Como la llames la grasa alrededor del abdomen no le gusta a nadie. Este tipo de acumulación de grasa afecta aun a muchas personas delgadas o personas con peso normal.Varios estudios médicos recientes nos ayudan a entender porque sucede esto y nos dan soluciones sorprendentes. Un estudio de la universidad de Yale concluyó que el estrés les puede causar un abdomen abultado a las mujeres delgadas. Las mujeres delgadas que sufren de niveles altos de estrés o sufren problemas psicológicos son vulnerables a acumular grasa en el área abdominal. Estas mujeres también presentan niveles altos de la hormona cortisol.

La Hormona del Estres: Cortisol Cuando sentimos estrés nuestro cuerpo reacciona segregando una hormona llamada cortisol. Esta hormona es un esteroide y es llamada la hormona del estrés. El cortisol hace que nuestro cuerpo produzca energía para manejar el estrés. Si nuestros niveles de cortisol son elevados por varios meses o años esto produce daños a nuestro cuerpo. Afecta el sistema inmunológico, la fertilidad y los huesos. Nuevos estudios también demuestran que niveles altos de cortisol producen perdida de la memoria y diabetes de ciertos tipos.    

La doctora Elissa Epel que dirigió este importante estudio en la Universidad de Yale dice que “el estudio también señaló que las mujeres con más grasa en el abdomen también sufren de altas y bajas en su estado de animo y niveles altos de estrés en su vida” de acuerdo a la Doctora Epel “la exposición a niveles altos de estrés o a problemas psicológicos explica la reacción a la hormona cortisol. Como reacción esta hormona causa la acumulación de grasa en el abdomen” 

El Estres y la Barriga 

Este estudio se concentró en mujeres delgadas y con sobrepeso que acumulan grasa en el abdomen, la cadera, los muslos y la cintura. Esta investigación estudio a este grupo de mujeres por varios días consecutivos y midió las reacciones al estrés. 

La hormona cortisol afecta la acumulación de grasa alrededor de los órganos vitales. Según la Doctora Epel “todos estamos expuestos al estrés pero algunas personas reaccionan segregando mas cortisol del normal.” De acuerdo a la doctora Apel los genes tienen una función importante. 

El estilo de vida y la edad también determinan la acumulación de grasa abdominal. Actividades como fumar, consumir alcohol y la falta de ejercicio contribuyen a la acumulación de grasa en el abdomen. Después de la menopausia el cambio hormonal produce acumulación de grasa en el abdomen. La doctora Epel dice que un estilo de vida saludable incluyendo dormir bien, hacer ejercicio y relajamiento pueden reducir los niveles de cortisol. 

De acuerdo al estudio “esto también aplica a los hombres, aunque el sobrepeso en los hombres casi siempre es en el abdomen”
En las mujeres antes de la menopausia la grasa se acumula normalmente en los muslos y después en el abdomen. El estudio concluye que es posible que el estrés produzca cambios en los lugares de acumulación de grasa en las mujeres más que en los hombres.

Otros estudios similares también indican los mismos resultados. Un estudio similar fue conducido en Maryland, USA por la Doctora Peeke. En este estudio se concluyó que la grasa alrededor del abdomen en mujeres mayores de 40 años es considerada peligrosa y es el resultado de un estilo de vida sedentario, bajos niveles de estrógeno y estrés crónico. En este estudio se considera estrés no solo reacciones de irritación sino también el sentimiento de desanimo, desesperación y derrota. Estas características son reflejadas en acciones de irritabilidad, querer controlar todo y otras más.    

Mente, Boca y Musculo

De acuerdo a este estudio cuando se tienen altos niveles de cortisol (crónicos) se siente deseos de comer carbohidratos y grasas. Estas calorías extras forman la barriga. Para reducir la grasa en el abdomen la Doctora Peeke recomienda un sistema de: Mente, Boca y Músculo. 

Esto quiere decir primero relájate, aprende a mantener una actitud positiva y cuídate a ti misma. La Segunda parte es: ejercicio, mantente en movimiento. La actividad física aumenta las hormonas que controlan nuestro estado de animo. O sea el ejercicio nos ayuda a mantenernos en un buen estado de animo. Por eso es que el ejercicio es recomendado para combatir la depresión. Estas hormonas también ayudan a combatir el estrés y por lo tanto la grasa alrededor del  estomago en personas delgadas. 

De acuerda a la Doctora Peeke “de 45 a 60 minutos de ejercicio diario ayudan a neutralizar el estrés”. La doctora Peeke recomienda que se coman alimentos altos en fibra y nutritivos en lugar de comidas con grasa y azúcar.    

Una razón mas para relajarte.

ANTIOXIDANTES


1. Definición de antioxidantes


Para entender que es un antioxidante es necesario entender primero que son los radicales libres. Se puede considerar a los radicales libres como fragmentos de moléculas que son responsables de lesiones en los tejidos. Estos se producen en la mayor parte de las células corporales como subproducto del metabolismo; los radicales libres más importantes son el oxígeno, el superóxido, los radicales de hidroxilo, el peróxido de hidrógeno y los metales de transición. Los radicales libres que se forman dentro de las células pueden producir la muerte celular.


2. Beneficios de los antioxidantes


El ADN es muy sensible a la oxidación por los radicales libres y éstos podrían jugar un papel importante en las mutaciones que preceden al desarrollo de un cáncer.

Los antioxidantes son mecanismos corporales para proteger a las células de los efectos nocivos de los radicales libres. 

El cuerpo tiene defensas contra enfermedades e infecciones. Las vitaminas E, C y los betacarotenos (precursores de la vitamina A), el selenio y otros oligoelementos en menor proporción (como el zinc, selenio, hierro y el cobre), además de los fitoquímicos, son antioxidantes que tienen funciones importantes en este sentido, por lo que actúan para defender al organismo contra un sinnúmero de enfermedades crónicas.

El daño por oxidación celular puede lesionar las defensas corporales contra algunos cánceres. 

Uno estudio, revela que ciertos alimentos y bebidas con poder antioxidante ayudan a preservar el funcionamiento sexual, a prevenir infartos y a alargar la vida. Otro estudio demostró que los betacarotenos protegen contra rayos X y contra cáncer pulmonar.

En el proceso de envejecimiento, se piensa que los radicales libres causan cambios degenerativos en el sistema inmunológico, lo que quizá conduce a la formación de cataratas, placas ateroscleróticas, artritis y enfermedades de Parkison. Los antioxidantes trabajan precisamente evitando la acción dañina de los radicales libres. 

Existen suplementos vitamínicos en el mercado que pueden ser útiles en el caso de no tener una alimentación adecuada. Sin embargo, se debe siempre consultar al profesional de la salud para utilizarlos correctamente, ya que un exceso puede producir consecuencias adversas y muchos productos en el mercado tienen cantidades que sobrepasan lo recomendado.

La evidencia científica también sugiere que podrían colaborar a favor de otras patologías como la osteoporosis y los problemas intestinales y que pueden contribuir en la disminución de artritis, las alergias y la enfermedad de Alzheimer. 


3. Algunos antioxidantes


CAROTENOIDES:


Son un tipo de pigmentos naturales que le proporcionan a las frutas y hortalizas su coloración verde intenso, amarillenta, anaranjada y rojiza. Existen muchos tipos de carotenoides pero los más abundantes son los betacarotenos. Estos se pueden obtener si consumimos frutas y vegetales de color amarillos y en las vegetales verdes o amarillas.

Las mejores fuentes son: Zanahoria, brócoli, tomate, espárrago, melón, papaya, durazno, sandía, ciruela pasa y todas las verduras verdes en forma de hoja. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el contenido de betacarotenos puede variar, en parte por el grado de madurez de las frutas y hortalizas, la estación del año en que se cosechan y también por la forma de preparación. 

Por ejemplo, se absorben menos los betacarotenos en una zanahoria cruda que en una cocida; la cocción al vapor o con muy poca agua ayuda a un mayor aprovechamiento, en cambio, la cocción excesiva tiende a destruirlos.

Se debe evitar el tabaquismo y el consumo de alcohol porque estos pueden afectar el nivel de los betacarotenos en sangre. 

Otro tipo de carotenoides muy importante es el licopeno, una sustancia abundante en el tomate y sus derivados y en menor proporción en la sandía. Una alta ingesta de licopeno puede reducir el riesgo de cáncer de próstata, pulmón, páncreas y vejiga; lo mismo ocurre con la luteína, otro antioxidante que contribuye a reducir el riesgo de ceguera.


VITAMINA C:


Se encuentra en las frutas cítricas, jugo de naranja, toronja. Algunas frutas tienen un poco de vitamina C como: los mangos, guayabas y papayas. 

Dentro de sus beneficios se conocen: ayuda a potenciar los efectos de la vitamina E en la prevención de la oxidación del colesterol “malo” y por lo tanto a combatir la formación de la placa en el interior de las arterias (formadas por colesterol y otras grasas), brindando así protección contra problemas cardiovasculares.

Además, contribuye en la prevención de las enfermedades infecciosas y en la prevención de algunos tipos de cáncer. Además, ayuda a eliminar los residuos del humo del cigarrillo; los fumadores tienen un mayor requerimiento.


VITAMINA E:


También conocidos como tocoferoles, son un grupo de compuestos, todos con diferentes niveles de acción, básicamente antioxidante. Como tales protegen las membranas celulares y subcelulares del deterioro por la liberación de radicales libres. Se cree que pueden prevenir condiciones que se relacionan con la desturcción de los radicales libres como el envejecimiento, el cáncer, las enfermedades cardíacas y las cataratas, que pueden aparecer después de cierta edad. 


SELENIO:


Funciona con el tocoferol (vitamina E) para proteger la célula y las membranas del daño oxidativo previniendo el cáncer y otras enfermedades degenerativas. Su función biológica más importante y mejor conocida se relaciona con su rol como mineral antioxidantes.


4. Alimentos que contienen antioxidantes


En los vegetales, las frutas, los cereales integrales, las legumbres, las frutas secas y las semillas, aceites, zanahorias, cebollas, tomate, naranjas o frutas cítricas, espinacas entre otros alimentos contienen antioxidantes.

Además, están presentes en el café, el té, el vino, especialmente el tinto y en el cacao. Varios estudios también sugieren que hay varias especias y hierbas aromáticas que poseen fitoquímicos con propiedades antioxidantes.

Recuerde consumir siempre:

Aceites los cuales son ricos en vitamina E, tales como el de soja, girasol, oliva, canola, etc. Sin embargo recuerde evitar someter cualquier aceite a las altas temperaturas de cocción. Pruebe comerlos crudos en aderezos por ejemplo. 

¡Cuidado! la cantidad de aceite que ocupamos para cubrir las necesidades de vitamina E es muy poca, por lo que no se exceda en el consumo por que podrá aumentar de peso.

Espinacas, contienen betacarotenos, luteína (fitoquímico) y vitamina C. El chile o morrón, el ají, la remolacha, los hongos, el espárrago, la calabaza, la rúcula, la acelga, el brócoli, entre otros.

Naranjas, zumo de limón, tomate, papaya, mangos, mandarinas los cuales son ricos en vitamina C.

Las bayas, es decir la zarzamora (mora), la frambuesa y las grosellas, encabezan Su capacidad antioxidante se atribuye al alto contenido de compuestos fenólicos y flavonoides.

Además recuerde: cocinar por poco tiempo los vegetales, ya sea en microondas o hervido durante períodos breves. La cocción que se realiza por largo tiempo, hará que se pierdan algunos antioxidantes.

Es importante también que los vegetales y frutas estén frescos ya que la capacidad antioxidante se puede disminuir, por ejemplo al refrigerar las espinacas.

Existen bebidas que se cree tienen poder antioxidante como los son: los vinos tintos, el café y los tés (primero el té verde y luego el negro). 

ANSIEDAD POR COMER

La ansiedad se define como un temor anticipado de un peligro futuro, cuyo origen es desconocido o no se reconoce. Esto produce síntomas físicos como tensión muscular, sudor en las palmas de las manos, molestias estomacales, respiración entrecortada, sensación de desmayo inminente y taquicardia.

Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes en los países occidentales. El tratamiento más común para la ansiedad es la combinación de: medicamentos, psicoterapia, modificación de conducta y otros tratamientos de apoyo como las técnicas de relajación. 

La ansiedad es, además, un componente importante de otros problemas: problemas de alimentación, problemas sexuales, problemas de relación personal, dificultades de rendimiento intelectual, molestias físicas de origen psicosomático, etc.

La ansiedad por la comida, en nuestros días, es un problema muy común que nos puede llegar a causar graves desequilibrios. A menudo, la ansiedad por la comida es causada por factores como el estrés o exceso de preocupaciones. 

Lo primero que debemos hacer es identificar el problema que nos está generando la ansiedad, para poder trabajar en el. Si el problema tiene solución, tomar acciones, y si no,debemos pensar que actitudes tomaremos ante éste. 



2. Situaciones que contribuyen a agravar la ansiedad por comer


  • Dietas desequilibradas en las que se produce una ingesta insuficiente de hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales, nutrientes todos ellos necesarios para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

  • Realizar sólo 2-3 comidas/día muy distanciadas entre sí.

  • Consumo habitual de bebidas alcohólicas o estimulantes y tabaco.

  • Falta de descanso


  • 3. ¿Cómo disminuir la ansiedad por comer?



  • Reducir excitantes como el café, el té, el azúcar, el chocolate, que sólo harán agravar el problema, en cambio, tomar más líquidos como jugos de frutas, infusiones como los tés relajantes como Valeriana, Manzanilla, etc.

  • Coma varias veces al día, esto le ayudará a controlar el apetito. Puede hacer 3 comidas principales y 2 meriendas una en la mañana y una en la tarde (consumiendo frutas o galletas integrales). Esto evitará llegar al punto en el qué la ansiedad por la comida es tal que empezamos a comer de forma compulsiva.

  • Comer sentado en la mesa, de un modo tranquilo y ordenado (sin mezclar platos).

  • Planificar los menús con tiempo para poder prepararlos adecuadamente.

  • No comprar ni cocinar cuando se tiene hambre.

  • En las meriendas consuma batidos de frutas con leche baja en grasa. Estos dan sensación de saciedad y nos alimentan porque nos aportan vitaminas y minerales. También se puede comer palitos de zanahoria y apio con salsas light o a base de yogurt.

  • Los alimentos integrales ayudan a dar mayor sensación de saciedad, por lo que evitarán que comamos tantas veces seguidas.

  • Tomar mucho líquido durante el día, hasta alcanzar 8 vasos de agua. Los líquidos en general ayudan a disminuir la sensación de hambre ya que a menudo lo que estamos es un poco deshidratados. O sea antes de comer cualquier cosa tomar primero siempre uno o dos vasos de agua.

  • Disminuir el consumo de azúcar simple, en postres, confites, chocolates, helados, jugos de frutas artificiales, etc. Este tipo de alimentos ricos en azúcares simples hacen que el apetito vuelva dentro de poco tiempo de haberlos consumido.

  • Si quiere algo dulce como un postre, lo cual se puede consumir de vez en cuando, escoja alimentos sin azúcar para disminuir calorías. Hoy en día existen productos dietéticos que nos ayudan a darnos un gustito sin pecar tanto. Por ejemplo, rebane unas 4 fresas y 1 banano mediano con ½ taza de helados bajos en grasa y azúcar.

  • Cuando tenga un antojo de algún alimento, espérese 10 minutos antes de consumirlo, muchas veces se producen por ansiedad ó tensión del momento y realmente no los queremos consumir. Si esperamos un rato muchas veces olvidamos que teníamos el antojo y no lo consumimos.

  • Realizar ejercicio, que se adecue a sus posibilidades. El ejercicio es el mejor remedio para la ansiedad. Practíquelo 3 ó 4 veces a la semana. Este le ayuda a descargar las tensiones y a oxigenarnos con lo cual disminuye la ansiedad por la comida.

  • Practicar la respiración o el Yoga también será beneficioso. Debemos tomar conciencia de nuestra respiración y aprender a controlarla. Si respiramos de un modo más pausado y profundo nuestro estado de ansiedad también tiende a desaparecer. Aunque no lo parezca es una de las pautas básicas para el tratamiento de la ansiedad por la comida.

  • En la mayoría de los casos la ansiedad tiende a mantenerse, e incluso a extenderse y generalizarse. Tratar de sobreponerse a base de fuerza de voluntad, muchas veces, no es efectivo. Lo más conveniente es tratarse lo antes posible. La gran mayoría de los casos mejoran siguiendo el tratamiento adecuado.

    Aprender a querernos un poco más, aceptándonos como somos y valorando nuestras virtudes es un primer paso para mejorar.¡Es el primer paso para sentirnos llenos¡ Sintiéndonos satisfechos de nuestra vida tendremos un mayor control sobre lo que comemos ya que no dependeremos de algo externo para sentirnos por fin satisfechos.

    Consulte siempre con su profesional de la salud. 

    jueves, 23 de febrero de 2012

    *SILENCIO*

    Debemos suponer
    las cosas que no se dicen
    en ese silencio triste
    que es un mal proceder
    si te vuelvo a perder
    allí te dejo a un lado
    no es posible haber amado
    y no decir tantas palabras
    que se quedan en el alma
    y solo adornan los recuerdos
    de ese amanecer tan bello
    y ese renacer del alba
    cuando salgan tus palabras
    mi corazón te va escuchar
    no lo hagas esperar
    porque tal vez cuando decidas
    otro venga y se desviva
    escribiendo a pluma alzada
    poemas para mi alma ahogada
    en tu silencio que me mata.

    Octavis Pereira
    18/02/2012




    miércoles, 22 de febrero de 2012




    Recorres mi cuerpo
    tu mirada me invade
    lleno de deseos
    eres incontrolable.

    Me tomas entre tus brazos
    mi mundo se reduce a ti
    a ese espacio tan pequeño
    donde me haces muy feliz.

    Tiembla mi cuerpo sin pausa
    mientras me haces tu mujer
    me penetras con tu luz
    creo que voy a enloquecer.

    No detengas tus caricias
    no me dejes de querer
    toma de mi la vida
    este instante de placer
    hace que eleve tan alto
    en tus brazos quiero caer.

    Ámame sin medida
    hazme perder la razón
    que entre tu y yo solo queden
    los latidos de nuestro corazón.

    Octavis Pereira
    16/02/2012